Hace más de 9 años que Showcase tiene chequeras de Prestige tickets, que es una buena forma de ahorrar si van seguido al cine.
Son chequeras de 25 entradas, que vencen un año después de la compra. Conviene comprarla en los primeros días del mes, porque vencen a fines del mes similar del año siguiente.
Los valores por ticket cambian según el complejo donde se adquieren
- El Prestige que se vende en Showcase Norte y Belgrano $ 10 cada ticket, o sea $250 la chequera
- El Prestige que se venden en Quilmes y Haedo, $ 9 ($225 la chequera)
- El Prestige de los Showcase que están en Córdoba y Rosario, cuestan $ 7 cada uno y en total lleva la chequera a $175
En el caso de los pretige de Norte y Belgrano son válidos para todos los cines de Showcase, pero no los otros dos que solo son válidos para los complejos respectivos
En el caso de Imax, también tienen una chequera, pero que es válida solamente para esa sala y cuesta $343.75 la chequera, o sea $13.75 cada ticket
Estas chequeras se pueden comprar de manera individual con factura B o hacen ventas individuales con factura A o corporativas con un ejecutivo de cuentas. Las personas lo pueden comprar directamente en el cine, se piden en la boletería de cada complejo. Se pueden comprar en efectivo o con tarjeta, pero no admiten cuotas
Si alguna empresa quiere el contacto, no dude en escribirme que se lo paso a la gente amiga de Showcase. En ese caso muchas empresas compran distintas clases de Prestige si la promoción o el regalo que quieren hacer es para distintos complejos
Aclaro que el IVA no es sobre el total del valor, pero igual es bastante lo que se puede deducir. Eso pasa con todas las entradas de cine según el régimen impositivo argentino.
No suelen tener restricciones, pero puede llegar a haber en el año, una o dos películas que no permitan ser vistas en la primer semana de estreno. En esos casos ponen un cartel en la boleteria.
Los prestige son al portador, por lo que pueden ser regalados o compartidos con otras personas.
Muchas empresas los compran para beneficios al personal o usarlos en promociones.
Realmente es una de las formas “más viejas” de ahorrar en el cine